¡Hablemos de pasta!
Y no me refiero a los macarrones.
¿Alguna vez te has sentido incómoda al hablar de dinero?
Tranquila, no estás sola.
Para la mayoría, el dinero es un tema tabú, prohibido, ¡chitón!
Pero, ¿por qué?
¿Por qué evitamos hablar de algo que es tan básico y que está tan presente en nuestras vidas?
Por vergüenza:
Hay una especie de estigma alrededor del dinero.
¿Alguna vez te han preguntado cuánto ganas y se te ha encogido el culillo?
Pues que sepas que esto tiene una explicación muy sencilla: para la mayoría de las personas, exponer esa cifra, es casi como exponer su culo en público. Es por ello que aprietas tan fuerte los cachetes de tu culito al escuchar la pregunta.
Por miedo al «qué dirán»:
Nos preocupamos demasiado por lo que pensarán los demás si no llevamos el último modelito de ropa.
En muchas ocasiones medimos el éxito según las cosas materiales que tenemos: coche, casa, joyas o ropa.
Esto puede llevarnos a compararnos con los demás (el vecino tiene un coche más caro, o tu amigo se fue de vacaciones a un lugar exótico).
Y puede hacernos sentir presionados a gastar más de lo que podemos permitirnos, simplemente para «mantener el estilo de vida».
Por falta de educación financiera:
La mayoría de personas no recibimos una formación adecuada sobre cómo manejar nuestro dinero.
Esto puede hacer que el tema sea aún más intimidante y, a veces, prefiramos evitarlo en lugar de enfrentarlo.
Entonces, ¿por qué deberíamos empezar a hablar más de dinero?
Para aprender a manejar mejor nuestro dinero
Así que la próxima vez que sientas esa incomodidad al hablar de dinero, recuerda que:
es una conversación importante y valiosa
Empecemos a ver el dinero como lo que es: una herramienta que, si se usa bien, puede ayudarnos a vivir la vida que deseamos.
¡Hablemos más de pasta!